El ciego maravilloso...
Año de publicación 2.008
Su música llegó a los discos mucho antes de que él mismo
fuese grabado como ejecutante. Músico natural, su talento le permitió reflejar
en sus creaciones, como nadie, el fuerte caudal heredado por línea directa de
sus ancestros Congos. Ciego desde los siete años, de extracción muy humilde, a
fuerza de perseverancia logró sobreponerse a un medio nada propicio para el
desarrollo de las capas sociales más bajas. Por esta razón en Arsenio Rodríguez
la genialidad se multiplica: le tocó vivir un tiempo en el que ser negro y pobre eran suficientes pecados como
para ni siquiera intentarlo.
La mayor parte de su infancia y adolescencia transcurrió en
la localidad habanera de Güines. Rodeado de cantos, rituales y toques Congos,
aprendió a dominar, además del tres, instrumentos rítmicos de igual importancia
para la música popular cubana como el contrabajo, las maracas, las congas y el
bongó.
Muy atento a su entorno musical y a través de la intensa
búsqueda de una forma diferente de asumir lo negro, apremiado por la necesidad
y una agobiante situación económica, Arsenio se refugió en su música.
Experimentó a fondo con su instrumento hasta obtener una forma nueva de
conectar sus raíces africanas con el montuno cubano. En el toque de su tres,
ambas corrientes se funden en una ruta armónica que identificará, a lo largo de
su existencia, el sentido primordial de su música.
La interacción en los escenarios cubanos de las grandes
orquestas al estilo jazz band's -importadas del Norte- y los primitivos
sextetos de sanes provocó los primeros cambios en la formación instrumental de
estos últimos. ¿Fue realmente Arsenio Rodríguez el primero en incorporar el
piano, o utilizar dos o tres trompetas? Su legado en la evolución del son
cubano es tan grande y perdurable que toda polémica resulta estéril. Su
importancia radica en la manera en que, en su tiempo, asumió los cambios
lógicos del formato sonero como parte de un proceso evolutivo que ya había
comenzado a gestarse desde los primeros roces del jazz band's con los sextetos
y septetos de sanes en los escenarios.
Arsenio definió un estilo original, diferente y auténtico de
hacer el son. El son negro que promueve desde los atriles de su conjunto,
alcanza una dimensión armónica más duradera, sin edulcoraciones, sin violentar
su esencia. Su herencia más honda es la forma que, como músico y compositor, espontáneamente, fue
capaz de sintetizar ese proceso, trascendiendo su propio tiempo.
La discografía de mayor calibre del conjunto de Arsenio Rodríguez
corresponde a sus grabaciones en Cuba durante la década del cuarenta para la RCA Víctor. Es la etapa más novedosa
del sonido de su conjunto donde sobresale la búsqueda armónica en la
combinación del tres, el piano y la sección de metales. Sin embargo, no hay que
echar a un lado sus grabaciones de los cincuenta, ya radicado en NewYork. La
presencia de su tres amplificado no alteró en lo absoluto la raíz sonera de su
conjunto, hecho éste que le permitió sobresalir e influenciar, en gran medida,
a un amplio sector de los músicos latinos radicados en la gran ciudad. Siempre
innovador, en diferentes etapas, asumió elementos del mambo, el cha cha chá, e
incluso el jazz. manteniendo siempre su estilo característico. En pleno New
York impuso su cubanísimo “son Capetillo".
01- Los Sitios Asere
02- Pueblo Nuevo Se Pasó
03- Dundumbanza
04- Acerca El Oído
05- Amores De Verano
06- Pobre Mi Cuba
07- Deuda
08- No Me Llores Más
09- El Tabernero
10- No Toque El Guao
11- Préstame El Cubo
12- No Puedo Comer Vista Gacha
13- La Vida Es Un Sueño
14- Lo Que Dice Usted
15- Me Boté De Guaño
16- Tumba Palo Cocuyé
17- Apurrúñame Mujer
18- Tintorera Ya Llegó
19- Ay Fuego En El 23
20- Buenavista En Guaguancó
21- Bésame Aquí
22- La Fonda De Bienvenido
23- Mami Me Gustó
Descárgalo aquí